Siendo Google el principal motor de búsqueda existente, es vital que tu sitio web no incurra en errores penalizables. Aprende aquí cómo evitarlos
Google optimiza la manera de acceder a la marea de información que circula por Internet. Este órgano entretejido de redes digitales ha ido creciendo con el desarrollo de tecnologías novedosas. Nace así una cultura en la que el centro de la actividad se basa en el intercambio masivo de datos.
Por esta razón, dicho motor de búsqueda impone condiciones, a fin de organizar sus servicios y que todos usen adecuadamente los recursos. Los escenarios cambian a medida que surgen las necesidades y se afinan en función de los avances tecnológicos logrados. Quien haga negocios a través del ciberespacio requiere conocer las fallas potenciales en las que su página podría incurrir.
Los algoritmos de Google aplican diversos criterios para responder con coherencia las peticiones que realizan sus usuarios, sin defraudarlos. Contienen elementos como la frecuente actualización de contenidos, la calidad y originalidad de ellos, y, el PageRank
¿Por qué razones te penalizaría Google?
Hay dos tipos de sanciones, algorítmicas y manuales. La segunda te lleva a la “lista negra”, lo que ocurre si algún usuario denuncia tu web por irregularidades. Google analiza entonces detalladamente, verificando la situación. De confirmarse, te envían un mensaje por medio del Search Console.Es probable que ahora te preguntes las causas que te llevarían a una penalización y cómo enterarte. Aclarando la primera duda, entre los motivos sancionados se encuentran:
- Creación de enlaces artificiales con objeto de tomar un atajo que conduzca a posiciones privilegiadas.
- Intentar elevar el nivel de relevancia usando la palabra clave indiscriminadamente.
- El plagio o publicación de información que no sea original.
- Utilizar textos velados o no mostrar idéntico contenido al usuario y al buscador.
- Mostrar un gran número de anuncios publicitarios que no se relacionan con el contenido.
¿Cómo saber si has sido sancionado?
Existen dos algoritmos, llamados Panda y Penguin que detectan las fallas y aplican una infracción automáticamente. Las acciones que tomes deberán ser para corregir el error cometido. Por una sanción manual, además, tendrás que preparar y enviar una carta de reconsideración de tu caso.
«Panda se ocupa de la difícil tarea de valorar algorítmicamente la calidad de los sitios web… La búsqueda es un arte y una ciencia complicada y en evolución. Así que, en lugar de centrarse en mejoras específicas de los algoritmos, recomendamos ofrecer la mejor experiencia posible a los usuarios» – webmaster-es.googleblog.com –
Si eres castigado por una causa algorítmica verás que se te presenta una de las siguientes situaciones:
- Disminuye dramáticamente la cantidad de nuevos visitantes que llegan a tu página.
- Se pierde la visibilidad en el buscador para algunas o incluso todas las palabras claves. Es más, hasta podría suceder que una o varias páginas dejen de indexarse.
- El caso más grave (cuando está afectado todo el sitio) es que no aparezca el dominio buscándolo por su nombre. O que se desindexe, un problema difícil de solucionar.
Seguir las directrices de Google evitarán las sanciones en tu portal. A continuación, uno de sus expertos explica las buenas prácticas que te permiten encontrar e indexar tu website en los resultados de búsqueda.
support.google.com
Concluyendo, las sanciones de Google son muy temidas por cualquier negocio con presencia en Internet. Un pequeño error y se perderán meses de ardua labor en materia de marketing y SEO. Los criterios han sido bien especificados en las condiciones del buscador. Familiarízate con ellos y obedécelos al pie de la letra. Para incrementar tu formación en la temática, te recomendamos la publicación acerca del posicionamiento eficaz de buscadores.
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